Retrato de Flora, una bailarina de danza del vientre espontánea y alegre

Gracias a Flora, bailarina profesional de danza oriental y profesora, por sus detalladas y fascinantes respuestas a nuestra entrevista.

¿Cómo nació su amor por la danza del vientre?

Tenía entre 8 y 9 años, simplemente durante un espectáculo de fin de año, hubo una presentación de múltiples bailes, entre ellos la danza oriental. Le pedí a mi madre inscribirme y 20 años más tarde, la danza del vientre sigue siendo parte de mi vida…
Pienso que nada es una casualidad y que, en el fondo, fue una elección para el resto de mi vida.
Lo que más me gusta de la danza del vientre, es que tiene ciertos códigos, pero en su mayoría, es una danza bastante libre que nos permite una expresión corporal y emocional muy amplia. Lo que también me agrada, por supuesto, es el hecho de poder expresar mi feminidad y todo lo que ella representa. En el aspecto técnico, me gusta el hecho de poder descubrir y explorar constantemente nuestro cuerpo en términos de sensaciones físicas y visuales.
¡Y la música, por supuesto! La música oriental es realmente inmensa, verdaderamente. ¡Me hace estremecer y me pone en trance!

¿Cuáles son los momentos clave de su carrera como bailarina y maestra de danza del vientre?

¡He tenido tantos! pero diría que fue más bien una bofetada con respecto a mi carrera como maestra. Una bofetada positiva.
Comencé a enseñar la danza del vientre a los 16 años acompañada de una amiga bailarina que en esa época tenía 24. Mi profesora tuvo que mudarse por un año, pero finalmente dejo de bailar y mi amiga comenzó su vida en otro lugar. Así que me encontré sola enseñando frente a estas mujeres con mi timidez incapacitante de la época. Fue muy difícil para mí, pero no quería dejarlo. Luego un poco más tarde, cuando comencé a entender lo que era una Mujer, fue aquí que mis objetivos como maestra tomaron la delantera de vida. ¡Era mi vocación!
¡El momento clave de mi carrera de bailarina oriental, fue a más tardar el año pasado! Saber quién soy en profundidad, amar lo que soy en profundidad y entender mi cuerpo profundamente… ¿Es mucha profundidad, cierto? ¡ja, ja! Pero lo suficiente como para hacer de mí una mujer completa y en harmonía conmigo misma.
Entiendo por qué bailo, conozco las capacidades físicas y musculares de mi cuerpo para efectuar diferentes técnicas, comprendo mi eje y mi equilibrio, tanto física como psicológicamente. ¡Todo eso hace la diferencia cuando uno es bailarina oriental! Estamos listas para crecer y transmitir realmente el arte.

Un video la muestra en una hermosa coreografía de danza del vientre de Mozart, ¿De dónde viene esta “idea loca”?

¡Ah! Mozart…
De hecho, me encanta la música clásica y me inspira moverme. La idea no se me ocurrió, era mi cuerpo que quería expresarse sobre lo que sentía en ese momento.
Pero hablando de Mozart… ¡Tengo un gran proyecto sobre este tema, pero es un secreto por el momento!

¿Qué podemos encontrar en su guardarropa de danza del vientre?

Leggins de baile, crop tops, cinturones de danza orientalcadenas para la cintura y joyas. Esto es lo que se encuentra en mi verdadero ropero.
¡Pero en mi sótano…! es la cueva de Alí Babá! Hay bastones de danza del vientre, velos, melayas, crótalos, panderetas, trajes de danza del vientre para los grupos, vestidos Khaliji, vestidos Saidi, vestidos Melaya, amplificadores de sonido y decoraciones orientales para los eventos.

Recientemente expuso en las redes sociales un gran desafío exitoso, el de perder 15 kg y aceptarse a sí misma. ¿Cuál ha sido su historia y que desea decirles a todas las mujeres que están pasando por esta situación o que tienen otros complejos?

Una historia que comienza por mi amor a la cocina. Me gusta comer tanto como bailar y respirar. Siento que mi estomago es tan grande que puede llenarse sin cesar. ¡Esto es amor! ¿Verdad? Aparte de las bromas, ¡El amor a mi cuerpo en ese momento no existía!
Mi único motor era mi voluntad. Nada más.
Quería perder esa barriga que no me gustaba, así que hice deporte y paré de comer entre comidas y a cualquier hora. Comer es una verdadera adicción.
No me salté ninguna comida, comía en la mesa tanto como quería, pero dejé el resto.
¡Pero el deporte, es la base! perder peso es una cosa, pero mantenerlo es otra.
Hay que tener voluntad todos los días de su vida. Poco importa el objetivo que se tenga, hay que levantarse con esta idea en la cabeza para lograrlo.
A partir de entonces, se convierte en un hábito y se vuelve más ligero. Y en la cabeza también.

Lo que tengo que decirles a las mujeres… Levántense cada día con una motivación que no las deje nunca, pues ustedes son las únicas que tienen el poder de decidir si hacerlo o no.
Les aconsejaría a todas las Mujeres que se miren al espejo todos los días, aun si es difícil. Pero no hay que cerrar los ojos a la realidad. Si usted no se quiere, mírese y tome decisiones. No se olvide, que lo que usted ve en el espejo, es la misma esencia de la belleza.
Aprenda a lidiar con eso, no importa cuánto tiempo le tome. Ser duro consigo misma, pienso que usted lo sabe hacer, así que use esta rabia para levantarse. La dulzura vendrá después. 

También sabemos que es una cocinera talentosa. ¿Cuáles son sus especialidades y que le aporta esta actividad?

En primer lugar, lo que me aporta, es la satisfacción de un estómago lleno y de papilas gustativas colmadas.
Solo cocino para las personas que quiero o que aprecio. Es una forma de Amor para mí.
Esto es lo que la cocina me aporta: ¡Amor y sabores!
Aparte de eso, me gusta cocinar de todo, pero tengo una preferencia por la cocina mediterránea.

Descubre a Flora en video :

Publicado en: Bailarinas orientales

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