Cursos de danza del vientre para niñas

Sorahia, bailarina profesional y profesora reconocida de danza del vientre en la región de Besançon nos informa sobre las riquezas y las peculiaridades de los cursos de danza del vientre para niñas. Cursos que se desarrollan cada vez más a lo largo de los años ante una demanda creciente y que requieren un aprendizaje particular y verdaderamente adaptado.

¿Qué le atrae de la enseñanza de niñas?

Me gusta mucho enseñar, me gusta la pedagogía y me parece que con las niñas puedo encontrar formas de trabajar divertidas y lúdicas.
Me gusta la frescura y la dinámica de los cursos infantiles. Y desde que tengo los míos, veo las cosas de una manera diferente.

¿Cuáles son las particularidades de cada grupo de edad (6-8 años y 9-12 años)?

El curso de 6-8 años, es un curso de danza del vientre donde el aprendizaje es lúdico y se dicta en forma de juegos y ejercicios. A esta edad la concentración no es la misma que la de un adolescente o adulto y se debe estimular constantemente al grupo con juegos de baile, momentos de improvisación y momentos de tranquilidad. Aprendemos a bailar pero también a saltar, correr, contar y descubrir el tempo.
Para los cursos de 9-12 años, conservo un aprendizaje lúdico pero los ejercicios se acercan más al curso de adulto que de niña. Hay ejercicios rítmicos, de memoria, juegos en parejas y el aprendizaje de coreografías cortas.

¿Cómo se organiza un curso para niñas y cuáles son las características en comparación con un curso de danza del vientre para adultos?

Luego de la recepción de las niñas, hacemos un ejercicio de calentamiento en círculo y luego comenzamos el curso con base en lo que yo haya planeado.
En mis cursos de danza del vientre infantiles, siempre hay un momento de juego donde el ejercicio se adapta a la edad de las niñas y un máximo de innovación.
En particular, retomo los juegos que mi hijo utiliza en la escuela y los adapto al baile. Por ejemplo, para trabajar en un ritmo saïdi utilizo la rayuela.
- La pata coja es un “tak”
- Los pies juntos es un “doum”
Los estudiantes saltan con los pies unidos pata coja, pies unidos, pies unidos pata coja, lo que da el ritmo “doum tak”, “doum doum tak” ¡éxito garantizado y ritmo rápido integrado!
Inventé esta forma de trabajar mientras mi hijo jugaba a la rayuela. Yo también quería saltar e instintivamente comencé a controlar mis saltos. Deformación profesional... todo lo que hago, lo hago en “doum” o en “tak”.
Es el tipo de ejercicio que nunca haré con los adultos, por ejemplo.

¿Cuáles son sus secretos para captar la atención de las niñas y lograr que comprendan la técnica?

La participación y el juego. Me gusta formar equipos, parejas. Las niñas que bailan solas no se sienten muy cómodas al principio, mientras que cuando hago equipos de 2 o de 3, está la parte “grupo” que hace que la niña se sienta acompañada en el ejercicio. Es igualmente divertido entre varias.
A las niñas les gusta participar también cuando hay un objetivo o una meta, una regla de juego.
En cada ejercicio, explico la regla como para un juego. “Esto es lo que haremos, como lo haremos y por qué lo hacemos”.
Hasta hoy, siempre he tenido niñas que participan. Podría decir que he encontrado la forma correcta de llevar a cabo mi curso de danza del vientre.

¿Cuáles son para usted los accesorios favoritos de las jóvenes bailarinas?

A las niñas les gustan todos los accesorios de danza del vientre pero yo diría que los abanicos de seda, ex aequo junto con las alas de Isis.

¿Cómo percibe usted la nueva generación en el futuro?

Siempre es impresionante para mí ver a las niñas de 7-8 años bailar como mujeres, con actitudes y poses en el escenario, algunas ya dominan todos los estilos.
Esto no es lo que enseño en mis cursos de danza del vientre infantiles, estoy más orientada hacia el ocio que hacia la competición y el rendimiento.
También es la cultura que hace eso. En ciertos países, ellas comienzan a temprana edad, se entrenan horas y bailan como adultas, participan en concursos y presentaciones escénicas desde muy jóvenes pero esto no lo encontramos entre los egipcios por ejemplo.
Es de la futura “semilla de estrella” que pienso que la mayoría se convertirá en una bailarina de danza del vientre profesional más tarde. Luego lo que temo es que esto se transforme en una continua competencia.

De niña, ¿cuál era su ídolo de danza del vientre?

Yo estaba enamorada de Samia Gamal en Ali baba. La película pasaba todos los años y yo esperaba esta escena para verla bailar, ¡como en un sueño! En esa época, no había internet, la única manera de verla bailar era en las películas viejas.

¿Puede usted detallarnos su recorrido de danza del vientre desde sus comienzos hasta su evolución hoy en día como bailarina y profesora autentica y de renombre?

Comencé el baile joven y escondí esta pasión por mucho tiempo. Siempre supe que solo quería hacer esto, ¡bailarǃ
Cuando pude obtener un salario, me pagaba mis cursos de baile; iba a donde podía ir.
Esta pasión seguía creciendo, creciendo y creciendo en mí como una revelación. Fue muy difícil escoger este camino, tuve que luchar para imponer este baile en mi vida, contra viento y marea. Llegué a una región en donde no la había, decidí entonces intentar hacer algo… Al principio fue muy difícil, pero me mantuve firme, creí en mí misma y era la única.
Comencé mis cursos de danza del vientre en 2006 con 3 personas, luego 5, 10 después me uní a una escuela de danza y así pude destacar la danza del vientre al mismo nivel que las otras disciplinas; lo que fue beneficioso ya que fue el comienzo de un gran éxito, los estudiantes eran cada vez más numerosos.
Al mismo tiempo, era bailarina de danza del vientre profesional todos los fines de semana en presentación. Hice miles de presentaciones, bailé hasta 3 veces en la misma noche todos los fines de semana durante 5 años. Bailé con la orquesta “elbiach” todos los fines de semana durante dos años, una experiencia increíble de baile en vivo con grandes clásicos.
Diariamente, continuaba mi formación haciendo prácticas en Francia y en el extranjero, para alimentar mi danza y mi espíritu con casi todos los bailarines egipcios y egipcias. Numerosos maestros franceses, alemanes, y suizos. También tomé clases con un profesor de fitness para tener un buen entrenamiento anatómico.
Cree una compañía de estudiantes aficionadas para promover la danza del vientre en la región. Compañía que funcionó por más de 12 años.
Después de eso, trabajé en varias escuelas, siempre bailando todos los fines de semana y siendo invitada por diversas escuelas y asociaciones para venir y dar cursillos en las regiones circundantes.
Hoy, hago bailar a más de cien personas por semana, estamos lejos de los 3 estudiantes del principio, es una buena evolución y un lindo desafío personal.
Estoy feliz de estar aquí 14 años después y orgullosa de ver todo lo que he podido hacer. Mientras que la danza del vientre estaba casi muerta cuando llegué a Besançon, ahora es una disciplina de moda.

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