Sea alumno, profesor(a) de danza del vientre o artista, todos hemos puesto mucha esperanza y ambición en este nuevo regreso a clases poniendo el máximo optimismo con el fin de lograr un regreso a la normalidad (o casi).

Es evidente que la situación persiste en el tiempo y que este virus causa un gran daño a los distintos intervinientes del mundo de la danza oriental ya sean las bailarinas en busca de una escapada a las que se les suspenden los cursos presenciales o que deben practicar las lecciones enmascaradas y por lo tanto, en condiciones degradadas, los profesores compitiendo en acciones y energía para iniciar un buen regreso respetando las medidas de barrera y asegurando el ingreso que les permite vivir, las salas de espectáculos y todos los trabajadores intermitentes asociados, y por supuesto los profesionales de ventas (como es el caso de nuestra tienda para danza del vientre) que al igual está sufriendo todo el peso de esta crisis sanitaria mundial sin precedente y sus consecuencias.

Obviamente (y afortunadamente), queda la continuidad de los cursos de danza del vientre a distancia en video para las regiones más afectadas por esta interrupción, pero la incertidumbre persiste para todos en cuanto al transcurso de todo el año y sobre todo la realización o no del espectáculo de fin de año, ante una situación que evoluciona casi a diario.

En este contexto y para seguir adelante positivamente, lo fundamental es creer siempre, aceptar la situación, adaptarse, vivir cada día, pero sin dejar de estar animados y trabajando en los proyectos que permitirán no desmoralizarse y ver más allá de esta situación que recordemos, aunque no haya ningún plazo, es temporal. Así que aferrémonos, y bailemos, una y otra vez, en cualquier momento y en cualquier lugar. Sigamos brillando y alimentando la llama cueste lo que cueste, aunque no sea un curso de danza del vientre o bajo la luz de los proyectores. Para contrarrestar la frustración, nada mejor que la pasión y la benevolencia también.

Esta situación excepcional habrá tenido el mérito de desarrollar aún más la solidaridad ya presente en toda la comunidad de la danza oriental entre profesoras y bailarinas. Las acciones y los mensajes de compasión y de apoyo dan un lugar de honor a la amargura y a la oscuridad que podrían surgir en estos tiempos difíciles. Cada uno trata a su ritmo y con sus capacidades seguir dando vida a la danza del vientre.

Con estas pocas palabras y este balance moderado, deseamos también mostrarles nuestro apoyo inquebrantable.
Pronto la fiesta, la alegría, el baile, el brillo, los abrazos, la cordialidad y la despreocupación se impondrán y todo esto quedará en un recuerdo lejano, confíen tanto como nosotros y bailen contra viento y marea.

Con todo nuestro amor,

El equipo de BellydanceDiscount.com