Gracias a Nicolas DEROLIN, profesor y percusionista que ha acompañado a bailarinas orientales famosas francesas e internacionales, por informarnos sobre el interés de una bailarina oriental por conocer, comprender y dominar las percusiones orientales.

Usted es muy conocido en el mundo de la danza oriental en Francia, ¿Qué tan importante es el aprendizaje de las percusiones para una bailarina de danza del vientre?

El aprendizaje de las percusiones orientales es importante para una bailarina de danza del vientre porque permite comprender lo que uno baila.
Enseño las percusiones orientales desde hace varios años y es interesante comprender los ritmos de base, los sonidos que corresponden a los movimientos y a los pasos de baile.

Usted ha propuesto recientemente un taller dedicado a las bailarinas orientales, ¿Cuáles son los puntos que se han abordado?

Durante este taller, hemos abordado el aprendizaje de más de 10 ritmos egipcios, el análisis de un Drum Solo, algunos ejemplos de frases de solo, y el diálogo entre el percusionista y la bailarina.
En los próximos talleres, estudiaremos los ritmos del Medio Oriente como por ejemplo el iraquí, así como el estilo Khaliji, e incluso los ritmos del Magreb.

¿Cómo adapta su enseñanza a este publico específico de bailarinas de danza del vientre y a sus expectativas particulares?

En la enseñanza a las bailarinas orientales, no profundizo en el aspecto técnico del darbuka excepto si me lo piden. En este caso, puedo explicar los diferentes sonidos y adornos que corresponden a los movimientos.
Principalmente doy los puntos esenciales que son similares al vocabulario de la danza, hago el enlace con los pasos de baile como el Omi, la vibración, el 8 hacia adelante/ hacia atrás, el twist…

¿Qué es lo que le gusta del hecho de poder colaborar con las bailarinas orientales?

Lo que me interesa originalmente, es como interpretar el movimiento, la relación entre un sonido y un acento.
La bailarina de danza del vientre dibuja el movimiento y nosotros “los percusionistas”, lo coloreamos.

¿Cuál es su experiencia en el mundo de la música de manera más global y los aspectos más destacados de su carrera?

Comencé a tocar el piano a los 9 años y luego las percusiones orientales como autodidacta a los 14 años. Me perfeccioné gracias a la enseñanza y a los encuentros con músicos de renombre entre ellos: Adel Shams el Din, Ibrahim el Miniawy (Egipto), Bashar Deghlawi (Siria), Issam Houshan (Siria/Los Angeles), Zohar Fresco (Israel).
También acompañé a numerosos bailarines y bailarinas orientales del mundo entero: Jillina (Los Angeles), Virginia (Miami), Sadie Marquart (Denver), Orit Maftsir (Israel), Shanan, Mario Kirlis (Argentina), Anasma (Nueva York/Francia), Mohamed El Sayed (Egipto/España), Suraya Hilal (Italia), Isabel Alama (Suiza), Kareem GaD (Egipto/Francia), Zomzom (Marruecos/Francia), Leila Haddad, Assia Guemra, Lolie, Alexia Martin, Yaël Zarca, Ciya, Taly, Shiraz.
Tuve la suerte de haber sido programado en varias salas y festivales en Francia y en el extranjero: Teatro Bloomsbury en Londres, Festival Stelle d’Oriente en Turín, Fundación Tres Culturas del Mediterráneo en Sevilla, Instituto Françés de Abdijan, Opera de Alger, Instituto del Mundo Arabe, Unesco, Bercy, así como en primera parte grupos como Idir, Natacha Atlas, la Orquesta Nacional de Barbas, Grand corps malade, Trio Chemirani.